oración a la virgen del carmen para casos difíciles Misterios

oración a la virgen del carmen para casos difíciles Misterios

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En tus manos deposito mis preocupaciones y angustias, sabiendo que tú puedes comportarse milagros y sanar las heridas más profundas del alma. Ayúdame a encontrar soluciones y a tomar decisiones sabias y acertadas en este caso que me desafía.

La virgen del Carmen es conocida por ser la patrona de Pimiento, de los policíFigura en Colombia, patrona de los ejércitos de Argentina, de los chóferes en Venezuela y por ser patrona del mar de la armada en España.

La ulterior oración es para pedir por todas aquellas almas de esta tierra, las creyentes y no creyentes, las que aún están en este mundo y las que aunque partieron,  para que de alguna forma, todos puedan alcanzar el descanso inmarcesible.

Para recitar la oración a la Virgen del Carmen de manera significativa, es importante encontrar un momento tranquilo y consagrar unos minutos a la reflexión y la oración.

El significado de la oración a la Virgen del Carmen radica en la confianza y la esperanza que depositamos en ella como origen y protectora. Encomendamos nuestras penas, preocupaciones y dificultades a su cuidado, sabiendo que ella siempre estará dispuesta a ayudarnos y concedernos su Agudeza.

En las líneas siguientes, vamos a describir una corta oración pero muy hermosa que puede ser la perfecta para enseñarle a nuestros niños y que con mucho simpatía le puedan rezar a nuestra origen.

Ceci quedo completamente desaprovechada teniéndolo todo, a mi parecer. para ser la protagonista, para ella es un choque cultural de todo cuanto conocía a tener que dejar su humanidad casi por completo.

4. Confianza inquebrantable: Cree firmemente en el poder y la bondad de Todopoderoso, confiando en que Él es capaz de hacer cualquier cosa y que escucha tus peticiones.

¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que en tu santo Escapulario diste a los que devotamente lo visten, un firmísimo escudo para defenderse súplica para tiempos difíciles de todos los peligros de este mundo y de las asechanzas del demonio, acreditando esta verdad con tantos y tan singulares milagros.

Como seres humanos, cada día estamos expuestos a distintos males e infinidades de peligros, pero para que ningún mal pueda alcanzarnos, podemos encomendarnos a la virgen del Carmen, y que sea ella cuidando y guiando cada individuo de nuestros pasos.

2. Esperanza y consuelo: En la oración a la Virgen del Carmen, depositamos nuestra confianza en su simpatía maternal y en su cercanía en todo momento. Nos recuerda que no estamos solos en nuestras pruebas y que ella está dispuesta a escuchar nuestras súplicas y ofrecernos consuelo.

Oh Virgen María, Origen de Dios y Madre igualmente de los pecadores, y singular Protectora de los que visten tu Venerable Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Origen suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la reforma de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis micción, el consuelo de mis aflicciones y la gracia particular que pido en esta Novena, si conviene para su longevo honra y paraíso, y perfectamente de mi alma: que yo, SeñO, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces.

Oh Virgen Santísima del Carmen. Llenos de la más tierna confianza, como hijos que acuden al corazón de su origen, nosotros venimos a implorar una vez los tesoros de misericordia que con tanta solicitud nos habéis siempre dispensado. Por eso a Ti clamamos en todos nuestros peligros y necesidades seguros súplica para tiempos difíciles de ser benignamente escuchados. Tu eres la Raíz de la divina Agudeza, conserva puras nuestras almas; eres la Torre poderosa de David, defiende el honor y la arbitrio de nuestros países; eres el Refugio de los pecadores, troncha las cadenas de los esclavos del error y el vicio; eres el consuelo de los afligidos, socorre a las viudas, a los huérfanos y desvalidos; eres el auxilio de los cristianos, conserva nuestra Certidumbre y proteged a nuestra Iglesia, en específico a sus obispos, sacerdotes y religiosas.

Ciertamente hay cosas que son imposibles para el hombre, pero con ayuda de Dios y los santos, todo es posible, solo es cuestión de tener un poco de Convicción.